FLISoL 2025 Montevideo
El sábado pasado fue el día central del FLISoL 2025 en Montevideo. El viernes ya había tenido una primera jornada a la que no pude asistir y que estaba, principalmente, dedicada a generar espacios de intercambio entre la comunidad.
Como el evento se realizó en el fantástico Espacio Colabora, que queda a algo menos de 20 cuadras de mi casa, fui caminando. El día estaba frío y nublado, pero ya no llovía. En el camino un árbol caído y otros rastros más leves confirmaban la intensidad de la tormenta que me había despertado a eso de las 2:30 hs. de la noche.
El Espacio Colabora es grande y había otros eventos en simultáneo. Las charlas del FLISoL eran en la Sala D, una de las dos salas de conferencia.
El comienzo se retrasó un poco y a las 9:32 hs. Fermín Barboza (de Linuxpay) empezó su charla sobre inteligencia artificial y software libre. Habló de Deep Seek, pero principalmente intercambió con los presentes sobre varias de las discusiones muy actuales que genera la inteligencia artificial. Al cierre recomendó el siguiente video como aporte a la discusión (que, aunque es largo, ya lo vi y es muy interesante):
A continuación, a las 10:29 hs., empezó la charla de Ignacio Villarino sobre GnuPG. Explicó la importancia de la encriptación y algunos comandos básicos para utilizar GnuPG.
A las 10:51 hs. comenzó la charla de Jorge Merlino que contó su experiencia de trabajar para Canonical dando soporte técnico de nivel 3.
A las 11:21 hs. Mauricio Sosa Giri comenzó su charla sobre blockchain con software libre. No se trató de criptomonedas en particular, sino de la web3 en general.
A las 11:57 hs. empezó la última de las charlas de la mañana. Santiago Roland (undernet.uy) habló sobre Collapse OS, un sistema operativo post-apocalíptico. También mencionó algo sobre Dusk OS, que es como la versión siguiente a Collapse OS.
Luego, durante el corte para el almuerzo, tuve una interesante charla con un par de jóvenes que están impulsando una iniciativa de asociación de diseño con software libre, que ojalá prospere.
Después, como para las actividades de la tarde no me podía quedar, me volví caminando. La tarde empezaba despejada, soleada y bastante fría. Un hermoso día de otoño.